Una de las problemáticas más delicadas que han experimentado las sociedades en las que se han vivido procesos de desmovilización, desarme y reintegración es el reingreso de los excombatientes a diversas estructuras criminales y al ejercicio de la violencia. En el caso colombiano, este fenómeno, que no solo ha redundado en problemas de seguridad a nivel regional, sino que ha generado debates sobre el programa de reintegración del Gobierno, no ha podido ser abordado cuidadosamente por la precariedad de la información y el escaso conocimiento sobre la materia.
Si bien las cifras oficiales muestran un esfuerzo sistemático por conocer las dinámicas de la población desmovilizada, resultan insuficientes para comprender la complejidad del fenómeno de la reincidencia. Por un lado, es preciso reconocer que hasta el momento no se conoce con absoluta certeza (más allá de los registros oficiales) el tamaño de la población desmovilizada que ha retornado a la ilegalidad; y por otro, tenemos poca información relacionada con las motivaciones que generan y explican la reincidencia de los excombatientes.
En ese sentido, la pregunta sobre por qué algunos excombatientes retornan a la ilegalidad mientras otros se reintegran exitosamente a la vida civil es el punto de partida del presente estudio Retorno a la legalidad o reincidencia de excombatientes en Colombia: dimensiones del fenómeno y factores de riesgo, el cual presenta una primera aproximación a la comprensión del fenómeno de la reincidencia. Los objetivos principales de este trabajo fueron la identificación de los factores de riesgo asociados a la reincidencia y la determinación del tamaño y la distribución geográfica de la población reincidente en Colombia.
Este estudio midió la reincidencia de diversas maneras, basándose tanto en los datos de una encuesta realizada por la firma Sistemas Especializados de Información (SEI) como en las estadísticas oficiales. La primera medida que se creó fue la medida binaria, la cual es comparable con las cifras oficiales.
En este sentido, se pudo constatar que el 76 % de la población no es reincidente, mientras el 24 % restante sí lo es.
Para una aproximación más detallada al fenómeno de la reincidencia se construyeron medidas directas e indirectas, a través de índices, que muestran unos resultados más matizados. El primer índice que se creó fue el de reincidencia directa, que busca conocer si el desmovilizado cometió o ha cometido alguno de los crímenes contemplados en el estudio. Con este índice se pudo constatar que el 61,8 % de los desmovilizados no muestran ninguna señal de reincidencia en ninguna de las medidas directas que incluye el índice. El 19,6 % muestran niveles medios de reincidencia, lo cual significa que tienen valores positivos para algunos de los componentes del índice. Finalmente, el 18,6 % muestran altos niveles de reincidencia, puesto que se contestaron de manera afirmativa varias las medidas de reincidencia directa en la encuesta.
El segundo índice que se creó fue el de la proclividad a la reincidencia, que busca conocer la simpatía de los desmovilizados por comportamientos reincidentes. Para esta medida se pudo constatar que el 38% parecen estar firmemente en la legalidad, y un 47% del 62% de la medida directa de reincidencia tienen simpatía a comportamientos reincidentes.
Finalmente, se creó un tercer índice, denominado vulnerabilidad al reclutamiento, que tiene como propósito conocer si el desmovilizado ha sido abordado por grupos criminales para ser reclutado y si está tentado a aceptar tales ofertas. Mediante este índice se constató que el 54 % de los desmovilizados no han sido abordados, que el 36 % sí lo han sido y que el 10 % han sido abordados y han estado tentados a aceptar la oferta.
Para sintetizar los resultados de las anteriores medidas se construyó un índice combinado que recoge los distintos resultados. Mediante este índice se logró establecer que el 20% de los desmovilizados están totalmente reintegrados, puesto que no tienen ningún valor positivo en las distintas medidas construidas; que el 42 % se encuentra en un riesgo bajo-medio de reincidencia, dado que tienen algún valor positivo en las medidas de vulnerabilidad al reclutamiento o proclividad a la reincidencia; que el 14 % está en un nivel de riesgo medio-alto, puesto que tiene un valor positivo en la medida de reincidencia directa pero no en la binaria, y que el 24 % son desmovilizados plenamente reincidentes, dado que tienen valores positivos tanto en la medida de reincidencia directa como en la binaria.