Análisis / 31 de mayo de 2023 / Tiempo de lectura: 6 min.

Luces y sombras de los ceses al fuego: análisis del impacto desde los datos

Las variaciones recientes del conflicto armado no pueden atribuirse únicamente a los ceses al fuego pactados en el marco de la Paz Total.

Los disidentes Iván Mordisco y Calarcá en San Vicente del Caguán, Caquetá.
Los disidentes Iván Mordisco y Calarcá en San Vicente del Caguán, Caquetá. © AFP
  • Autore/as
  • Andrés Preciado R.
    Andrés Preciado R. Director de área
  • Andrés Cajiao V.
    Andrés Cajiao V. Coordinador Unidad de Monitoreo

La Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), publicó recientemente un informe que evalúa el impacto de los ceses al fuego bilaterales, el cual ha retomado el gobierno para resaltar los beneficios de este mecanismo en el primer cuatrimestre del 2023. En la FIP contrastamos las conclusiones más relevantes con información pública disponible y con nuestro monitoreo a las dinámicas del conflicto armado.

El análisis muestra que las variaciones que se están dando en los últimos meses no pueden atribuirse únicamente a los ceses al fuego pactados en el marco de la Paz Total. Las dinámicas territoriales de control, disputas y “acuerdos” entre grupos armados, así como el comportamiento operativo en territorio de la Fuerza Pública, también explican el panorama actual. Destacamos nueve puntos:

1. Los muertos y heridos de la Fuerza Pública han comenzado a aumentar, aunque son muchos menos que en años anteriores

El primer trimestre del 2023 dejó menos muertos y heridos de la Fuerza Pública, según datos del Ministerio de Defensa[1]. Sin embargo, entre enero y marzo del 2023 se ha dado una tendencia hacia el aumento que coincide con la reactivación de las acciones de los grupos armados contra la Fuerza Pública (ver gráfico de la derecha). 

2. La Fuerza Pública cada vez es menos protagonista en la confrontación. La mayoría de las disputas se dan entre los grupos armados

La FIP concuerda con la JEP en la reducción de los ataques contra la Fuerza Pública. Aun así, 2023 muestra un incremento con respecto a los primeros meses del Gobierno Petro (en los que disminuyeron de manera importante los ataques contra la Fuerza Pública a la par que las acciones de esta contra los grupos armados). Por su parte, el numero de acciones de la Fuerza Pública es el más bajo desde el 2016.

  • 44% se redujeron los ataques a la Fuerza Pública durante los primeros cuatro meses de 2023, si se compara con el mismo periodo del 2022. Sin embargo, entre febrero y marzo hubo un repunte de acciones, la cifra más alta desde el inicio del Gobierno. Esto es producto de la reactivación de las confrontaciones del ELN con la Fuerza Pública en Norte de Santander y Arauca.

  • El aumento de las disputas entre los grupos armados por el control territorial, el control de las economías ilícitas y la pretensión de hacer parte de la Paz Total, puede ser una de la razones para explicar la reducción de los ataques. No se tienen cifras reales del tamaño de estas confrontaciones que son evidentes para los pobladores de Arauca, sur de Bolívar, Chocó, Cauca y Nariño, por mencionar algunos casos.

  • Norte de Santander es el departamento con más ataques (12) a la Fuerza Pública en el primer trimestre, protagonizados en su gran mayoría por el ELN que no tiene activo un cese al fuego. Le sigue Cauca (11) con responsabilidad del Estado Mayor Central.

  • Los primeros cuatro meses del año registran el menor número de acciones de la Fuerza Pública desde 2016, aunque desde marzo hay una tendencia al aumento.

3. Hay menos afectaciones contra la población civil, pero las cifras siguen siendo preocupantes

Homicidio de líderes

  • 30% disminuyeron los asesinatos a líderes/as sociales respecto al primer cuatrimestre del 2022. Sin embargo, 51 homicidios es el tercer registro más alto desde 2016.

  • Abril es el mes más violento con 17 asesinatos, lo que sugiere una tendencia al aumento.

Desplazamiento y confinamiento

  • 32% aumentó el confinamiento en el primer cuatrimestre del año, según el monitor humanitario de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), con respeto al mismo periodo de 2022; mientras que el desplazamiento disminuyó en 9%.

  • Durante los primeros cuatro meses de 2023, el comportamiento del desplazamiento y confinamiento muestran una tendencia a la baja.

4. Se detiene la confrontación en Putumayo

  • Se frenó la confrontación entre los Comandos de Frontera y el Frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central, por la consolidación territorial del primer grupo y la contención de la expansión del segundo.

  • La aparente tranquilidad que ha vivido el departamento durante el 2023 sí puede estar asociada al cese al fuego y los acercamientos de estos grupos con el Gobierno. 

5. Persisten las disputas en otras zonas del país

  • El primer cuatrimestre de 2023 muestra la cifra más alta de enfrentamientos entre grupos armados en los últimos tres años.

  • Se mantiene y agudizan las disputas entre grupos en el nordeste antioqueño, sur de Bolívar, Nariño, centro-sur del Cauca y sur del Chocó. Preocupa la situación de Cauca, Nariño y Buenaventura.

6. La disminución del impacto humanitario en Chocó y Norte de Santander no se puede atribuir al cese

  • En Chocó disminuyó el homicidio a líderes sociales, el desplazamiento y el confinamiento, pero se mantienen las disputas territoriales entre el ELN y el Clan del Golfo, grupos que no tienen ceses al fuego activos con el gobierno.

  • Esta disminución puede deberse a que la disputa se focaliza en la región del San Juan (municipios de Sipí y Novita). También se redujo la violencia en el Baudó y el Atrato por la consolidación del Clan del Golfo.

  • En Norte de Santander los desplazamientos y confinamientos están relacionados, principalmente, con la confrontación entre el ELN y la Fuerza Pública. Aunque el ELN rechazó el cese al fuego decretado por el gobierno empezando el año, la disminución del impacto humanitario, asociado al desplazamiento forzado, está determinada más por la reducción de las acciones contra la Fuerza Pública. Sin embargo, en lo que va del 2023, las acciones han aumentado.

7. El Estado Mayor Central incumple el cese en Valle, Cauca, Meta, Huila, Caquetá, el nordeste antioqueño y sur de Bolívar

 Cauca es el departamento con mayor incumplimiento entre enero y abril: 12 acciones y 13 enfrentamientos, protagonizados en su gran mayoría por el Comando Coordinador de Occidente (ahora Bloque Occidental Jacobo Arenas).

8. La mayoría de las estructuras del Estado Mayor Central no combaten al Estado desde el 2021

  • Caquetá acumula el mayor número de acciones: 7 desde el 2021

  • Le siguen Meta con 4, Nariño con 2, el norte de Antioquia con 2 y Guaviare con 1 

9. La Segunda Marquetalia no ha atacado a la Fuerza Pública, pero no hay claridad sobre otro tipo de transgresiones al cese al fuego 

  • La falta de protocolos que delimiten el cumplimiento del cese al fuego no permite observar otras trasgresiones diferentes a los incidentes armados contra la Fuerza Pública.

  • Se han presentado enfrentamientos con otros grupos armados en Cauca y Nariño.

  • Hay afectaciones humanitarias en sus zonas de influencia:

    • El Pacífico nariñense registra 52 eventos de desplazamientos forzados, 11 confinamientos[2] y 4 homicidios de líderes sociales[3].

    • El sur del Cauca acumula 10 desplazamientos y 10 confinamientos (Argelia y Balboa), donde la Segunda Marquetalia mantiene disputas territoriales.

[1] La base de datos de muertos y heridos de la Fuerza Pública está actualizada hasta marzo de 2023, por lo que solo se puede analizar el primer trimestre del año.

[2] Las cifras de desplazamiento y confinamiento son tomadas de la base de OCHA.

[3] Cifras del seguimiento de prensa a agresiones a líderes/as sociales de la FIP.

 

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