Generamos conocimiento a partir de la compresión de dinámicas de violencia territorial y de otras conflictividades en Colombia, así como del análisis y evaluación de políticas públicas en los campos de paz y seguridad.
Con ese conocimiento, incidimos en el debate público y desarrollamos iniciativas innovadoras para aportar a políticas y fortalecer capacidades institucionales y de la sociedad civil. Ponemos un énfasis especial en promover transformaciones en las zonas más afectadas por la violencia, donde el Estado es frágil y hay fuerte dependencia de economías criminales.
Acompañamos a la sociedad civil, a las instituciones públicas, al sector empresarial y a la comunidad internacional a que contribuyan activamente a la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible como agendas interconectadas.
Trabajamos en cerca de 190 municipios ubicados en las regiones más afectadas por la violencia, con entidades públicas territoriales, organizaciones sociales y comunitarias, mujeres, jóvenes, firmantes de paz, migrantes, empresas y comunidad internacional.
El 2023 comenzó con incertidumbre y grandes desafíos para la paz y cerró con un panorama más alentador por los cambios en el liderazgo de la política de paz, los cuales pusieron en el centro la transformación territorial. Sin embargo, surgieron grandes interrogantes sobre el efecto real que está teniendo la política de paz en la seguridad y sobre el control del Estado en las zonas más vulnerables. En la FIP continuamos analizando de manera independiente la estrategia de Paz Total, haciendo seguimiento directo y aportando recomendaciones de política. Fuimos testigos de cómo las comunidades siguen apostándole a la implementación del Acuerdo de Paz del 2016, y evidenciamos el gran potencial transformador de las empresas en el marco de alianzas público-privadas y de modelos de acción colectiva.
Nos financiamos con aportes de empresas vinculadas, donaciones de instituciones filantrópicas y proyectos con agencias de cooperación internacional, el gobierno colombiano y empresas.
Estudiamos las transformaciones del conflicto armado, el crimen organizado y las nuevas conflictividades.
Entendemos la construcción de paz como la profundización de la democracia, la tramitación de conflictividades de manera no violenta y la promoción del desarrollo sostenible en los territorios.
Entendemos la seguridad como el producto de una serie de factores que no se agotan en la actividad delictiva, sino que guardan relación con la forma como el Estado diseña políticas para garantizar los derechos y la calidad de vida de los ciudadanos.
Reconocemos al sector empresarial como un actor central para la construcción de paz.