El texto da cuenta de que a medida que se ha avanzado en el desmantelamiento de las estructuras paramilitares y en la negociación entre el ELN y el gobierno, los ojos de políticos y analistas han girado de forma abrumadora hacia las FARC como el actor clave cuyo comportamiento determinará si el conflicto se extingue paulatinamente o por el contrario tiende a prolongarse en el futuro. A partir de allí, el documento brinda algunos elementos de análisis sobre los incentivos de las FARC para realizar su novena conferencia tras casi cinco años de implementación de la Política de Seguridad Democrática; sus posibles síntomas de debilidad y su proyección frente al panorama general del conflicto amado.
A medida que se ha avanzado en el desmantelamiento de las estructuras paramilitares y en la negociación entre el ELN y el gobierno, los ojos de políticos y analistas han girado de forma abrumadora hacia las FARC como el actor clave cuyo comportamiento determinará si el conflicto se extingue paulatinamente o por el contrario tiende a prolongarse en el futuro. Pero al mismo tiempo, la incertidumbre sobre la situación estratégica de la guerrilla liderada por Manuel Marulanda se ha acrecentado hasta el punto de que proliferan las explicaciones contradictorias sobre sus capacidades e intenciones.
A un lado, los que aseguran que un pronto proceso de paz resulta inevitable tras el duro castigo sufrido por la organización tras casi cinco años de Política de Seguridad Democrática. Al otro, aquellos que defienden que la guerrilla permanece prácticamente intacta dispuesta a perpetuarse en la violencia y solamente inclinada a negociar bajo sus condiciones. El reciente comunicado del Secretariado de las FARC en el sentido de que la organización ha realizado una nueva Conferencia destinada a definir su futuro curso de acción político-militar, lejos de resolver estas dudas, ha avivado la polémica. Sin embargo, detrás de esta reunión, pueden encontrarse algunas de las claves para explicar el estado actual de la organización y sus perspectivas de evolución.
Nº 48. What is at stake at the Ninth Conference of the FARC***
While there have been advances in the dismantling of paramilitary structures and in the negotiation between the ELN and the government, the eyes of politicians and analysts have turned overwhelmingly towards the FARC as a key actor whose behaviour will determine if the conflict dies out gradually, or, on the contrary, is prolonged into the future. At the same time, however, the uncertainty about the strategic situation of the guerrilla led by Manuel Marulanda has increased to the point where contradictory explanations about their capacity and intentions are proliferating. On the one hand, there are those who are certain that a peace process is inevitable considering the setbacks suffered by the organization as a result of the almost five-year-old Democratic Security Policy. On the other hand, there are those who claim that the guerrilla remain practically intact, ready to continue their violent activities, and will only be inclined to negotiate under conditions they find satisfactory. Far from resolving these doubts, the recent communication from the Secretariat of the FARC that the organization has held a new Conference in order to define their future political-military course of action has increased the controversy. Nevertheless, some clues to explain the current state of this organization and its perspectives on its own evolution can be found in this meeting.