Desde 2010, la Policía Nacional viene implementando el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, PNVCC, con el que ha buscado transformar el servicio mediante un trabajo coordinado, planificado y ordenado. En el marco de ese proceso se crearon en todas las estaciones de Policía los Centros de Información Estratégica Policial Seccional (CIEPS), donde se estudia el fenómeno delictivo y sus posibles causas, para que esa información le sirva a los comandantes a la hora de tomar decisiones frente a la prevención y control del crimen.
La FIP, que en 2012 evaluó el impacto de la implementación del PNVCC en ocho ciudades y encontró una reducción general en las actuaciones criminales, también identificó debilidades en las estaciones de Policía relacionadas, precisamente, con el uso y el análisis de datos que permitieran pasar de un servicio policial reactivo a uno basado en la planeación. Por eso, propuso fortalecer competencias analíticas y técnicas en los CIEPS que permitieran focalizar el servicio en lugares específicos donde ha persistido el delito a través de los años.
Para ello, en el marco del proyecto Gestión de cambio en la Policía Nacional de Colombia, que fue financiado por el BID, los investigadores del Área de Seguridad y Defensa de la FIP trabajaron durante el 2013 en la modernización de los sistemas de información que usa la Policía y en el fortalecimiento de capacidades técnicas y analíticas que mejoraran la planeación del servicio de vigilancia.
La FIP desarrolló el HEADE (Herramienta Espacial de Análisis Delictiva), como un primer paso para usar información geográfica que permitiera a cada estación de Policía focalizar con precisión las zonas en las cuales se concentra la actividad delictiva. Todo esto con el objeto de desplegar sus capacidades y la de otros actores hacia la prevención, disuasión y control del delito.
También se capacitó a los policías en el fortalecimiento del análisis de la información delictiva y se “entrenó a entrenadores”, para que luego replicaran la experiencia. Esto para mejorar la toma de decisiones y optimizar el diseño de herramientas como la Hoja de Servicio (diagnóstico de los cuadrantes) y la TAMIR (plan de trabajo del servicio de cada cuadrante). Así mismo, se profundizó en el análisis estadístico y criminológico y en el uso de herramientas de georreferenciación, análisis espacial y composición de mapas.
Este proyecto, que se trabajó en conjunto con la Dirección de Seguridad Ciudadana y la Oficina de Telemática de la Policía, capacitó a 1.168 funcionarios de la Policía, lo que sin duda fortaleció a los CIEPS y permitió identificar puntos críticos de delincuencia en 14 policías metropolitanas, de los cuales en 500 se concentrará el ‘plan de choque’ que acaba de anunciar el presidente Juan Manuel Santos.
Según el informe de la FIP, "La planeación policial focalizada y el trabajo coordinado reducen el crimen. Evidencia en ciudades colombianas", el fin de estas capacitaciones “era contribuir a la reducción de los índices delictivos”, por eso los investigadores evaluaron el efecto de la capacitación sobre la calidad de las herramientas de planeación en Barranquilla, Bogotá, Cali, Ibagué, Pereira, Valle de Aburrá y Villavicencio, lugares donde se concentra el 80% de los homicidios y el 89% de los cuadrantes de Policía.
Dado que el 80% de la delincuencia converge en aproximadamente el 30% del territorio colombiano, se esperaría que la Policía, al focalizar sus actividades en estas zonas críticas, lograra resultados significativos en la reducción delictiva. La FIP encontró en su evaluación que las estaciones de Policía que mejoraron sus conocimientos después de la capacitación, también mejoraron la calidad de la planeación del servicio, lo que se refleja, principalmente, en una mayor focalización. El 25% de las estaciones que más fortalecieron sus capacidades, presentan 28% más de actividades focalizadas.
La FIP también encontró que mayores niveles de focalización en las TAMIR generan una disminución en los delitos de los cuadrantes. “En promedio, las estaciones que logran incluir 20% más de actividades focalizadas en las TAMIR de sus cuadrantes, presentan reducción de delitos”, dice el informe.
En las siete metropolitanas estudiadas se estimó que aquellos cuadrantes que mejoraron la focalización, presentan una reducción del 29% en homicidios, 19% en lesiones personales, 34% en hurto a residencias y automóviles, y 31% en hurto a establecimientos comerciales. Con estos resultados, para los investigadores de la FIP resulta claro que la focalización de actividades en un lugar específico impulsada a partir de la capacitación, genera una disminución en el número de delitos, en especial, de hurtos a residencias y vehículos.