Durante cinco meses, la Fundación Ideas para la Paz (FIP)* con el apoyo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES, recogió y analizó el impacto que dejaron los atentados a la infraestructura petrolera en Colombia por más de tres décadas, así como a las comunidades que viven en el entorno de los oleoductos.
El resultado es el informe “Verdad y afectaciones a la infraestructura petrolera en Colombia en el marco del conflicto armado", que fue entregado este jueves 30 de julio en un foro público (escuchar), al Presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, como una contribución al cumplimiento del mandato de esta entidad.
En este espacio también participaron el Vicepresidente de Ecopetrol, Alberto Consuegra, el Presidente de la Asociación Colombiana de Petróleos, Francisco Lloreda, y Astrid Martínez de Fedesarrollo, quienes hablaron sobre la necesidad de entender las afectaciones y las oportunidades para prevenir su repetición.
“Nuestro informe no tiene precedentes en el país. Es el primero de su tipo recibido por la Comisión y esperamos que nutra su labor explicativa sobre las dinámicas económicas y el conflicto armado. No tiene la pretensión de estudiar cada una de las afectaciones al sector. Lo que busca es propiciar una conversación necesaria entre la Comisión y el sector empresarial, clave para entender lo que nos pasó y evitar que siga pasando”, afirmó María Victoria Llorente, Directora Ejecutiva de la FIP durante la presentación del informe.
Los hallazgos
El informe detalla que las guerrillas de las FARC y el ELN, principalmente, perpetraron más de 3.600 ataques con explosivos, con armas de fuego y quemas de activos y, que el 76,8% de las acciones armadas se concentraron en 5 departamentos: Putumayo, Arauca, Norte de Santander, Nariño y Santander (ver infografía).
También revela que durante los años 2000, 2001 y 2013 se llevaron a cabo el mayor número de acciones armadas contra infraestructuras petroleras; casi el 26% del total de atentados ocurridos entre el 1 de mayo de 1986 y el 24 de noviembre de 2016, año en que se cierra el periodo de análisis de la Comisión de la Verdad.
El informe hace un énfasis en las áreas de influencia de los oleoductos Caño Limón Coveñas y Trasandino, los más afectados por los ataques, y recoge historias de personas que vivieron atentados en estos oleoductos (ver video de testimonios). “Las cifras no dan cuenta de la tragedia humana que se desprende de los ataques. No sólo por el subregistro de personas afectadas, sino porque no revelan las rupturas en el tejido y las dinámicas sociales”, agregó la Directora Ejecutiva de la FIP.
En cuanto a los responsables, el informe señala que “hay que desmitificar la creencia de que el ELN es el único responsable de los ataques a la infraestructura petrolera. Las FARC también utilizaron esta modalidad de violencia. Cada grupo la usó para ejercer control en sus territorios de influencia o como oportunidad política” (ver el informe completo).
En este sentido, el documento revela que las FARC lideraron las acciones armadas en Nariño y Putumayo, ejecutando el 50% de ellas en la primera década de 2000; mientras que el ELN las lideró en Arauca, Norte de Santander y Santander, cometiendo el 70% de los atentados en la década de 1990. Tan solo un 0,05% de los ataques a la infraestructura petrolera se le atribuyen a grupos paramilitares.
Verdades plurales con participación empresarial
En la entrega del informe, los líderes del sector petrolero le pidieron a la Comisión, verdades plurales con participación empresarial y avanzar en la no repetición. El Vicepresidente Ejecutivo de Ecopetrol, Alberto Consuegra, afirmó que “la no repetición debe ser un lema para todos, de tal forma que podamos construir la paz que necesitamos para el país”.
Sobre las expectativas frente a la labor de la Comisión y su Informe Final, Francisco Lloreda, Presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), expresó: “No espero una verdad histórica oficial, que es imposible de alcanzar. Espero que (la Comisión) nos comparta una serie de relatos plurales, dando voz a las víctimas”. Y seguidamente señaló: “Esta industria ha sido víctima del conflicto armado” .
El padre Francisco de Roux, aclaró en el cierre del foro, que no habrá una verdad oficial y le pidió a la industria de hidrocarburos que no aguarde a que la Comisión tenga un documento. “Dialoguemos mucho y discutamos a fondo”. “Vamos a recoger el testimonio de las víctimas, que es la verdad del dolor humano, desde todos los lados en esta tragedia. Pero quiero decir que el testimonio de una víctima es el comienzo para hacernos las preguntas sobre lo que realmente pasó, identificar qué es intolerable y velar porque no vuelva a pasar en Colombia”, aseguró.
Con este documento, la FIP busca animar un nuevo ciclo de relacionamiento entre la Comisión y el empresariado, teniendo en cuenta que pronto iniciará el último año de trabajo de la Comisión.
* Las investigadoras que participaron en la realización de este informe son: Nataly Sarmiento Eljadue, Tatiana Mosquera Angulo, Lina María Martínez Puentes, María Alejandra Muñoz Domínguez, Rocío del Pilar Veloza Cantillo y Vanessa Andrea Urbina Bermúdez.