Análisis / 3 de noviembre de 2022 / Tiempo de lectura: 8 min.

De lo urgente a lo importante: recomendaciones para la sostenibilidad de la reincorporación de excombatientes

La FIP hace un recorrido por la política de reincorporación y plantea recomendaciones al nuevo Gobierno para que el regreso a la vida civil culmine de manera exitosa para los firmantes de las FARC. Llama a cambiar el enfoque de reincorporación temprana a uno de sostenibilidad de la reincorporación.

La seguridad es crucial para la reincorporación, pero no es la única dimensión.
La seguridad es crucial para la reincorporación, pero no es la única dimensión. © Colprensa
  • Autore/as
  • Miguel Suárez P.
    Miguel Suárez P. Coordinador de investigaciones y proyectos
  • Gabriela Sánchez P.
    Gabriela Sánchez P. FIP Alumni
  • Harold Martínez R.
    Harold Martínez R. FIP Alumni
  • Paula Gutiérrez Y.
    Paula Gutiérrez Y. FIP Alumni
  • Andrés Cajiao V.
    Andrés Cajiao V. Coordinador Unidad de Monitoreo
  • Nicolás López G.
    Nicolás López G. Asistente de investigación
  • Valentino Benedetti R.
    Valentino Benedetti R. Investigador
  • Cristian Carvajal V.
    Cristian Carvajal V. FIP Alumni

Han pasado un poco más de cinco años desde que empezó la implementación del Acuerdo Final de Paz, marcados por un contexto político cambiante y polarizado, una crisis migratoria sin precedentes, la pandemia del covid-19 y una gran agitación y movilización social a nivel nacional. A ello se suma el evidente deterioro de la seguridad, en particular en zonas donde, precisamente, el Acuerdo busca dar respuesta a la violencia.

Todo ello ha puesto en evidencia que el proceso de acompañamiento a la vida civil a cerca de 13.000 hombres y mujeres ha tenido su principal foco de atención en situaciones asociadas a la seguridad de los firmantes. Si bien este componente es fundamental, no es el único factor de éxito al hablar del proceso de reincorporación: también es necesario destacar las dimensiones económica, social y política, que han perdido vigencia en la agenda nacional y que actualmente solo han sido abordadas con acciones impulsadas por cooperantes internacionales, algunas instituciones públicas y, por supuesto, los mismos firmantes.

La llegada del Gobierno de Gustavo Petro, quien tuvo como uno de sus puntos de campaña la implementación integral del Acuerdo Final, es una oportunidad para que este proceso sea nuevamente un tema prioritario en la agenda pública y política del país. La reincorporación no es un asunto menor: es una condición indispensable para construir y consolidar la paz. El éxito del proceso de reincorporación es un paso clave hacia la inclusión, la transformación territorial y la no repetición de ciclos de violencia.

“La experiencia y lecciones aprendidas de lo que han sido los procesos de reintegración y reincorporación en Colombia, deben servir para pensarse el camino de la reincorporación de todos los grupos y personas que lleguen a desmovilizarse a través de la política de Paz Total, que hasta ahora ha puesto su atención en cómo hacer las negociaciones, pero poco menos en qué pasará después y cuál será el camino para mantenerlos en la civilidad”, dice María Lucía Méndez, directora de Construcción de Paz de la FIP.

Este análisis de la FIP señala que, tras casi seis años de la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC, el proceso de reincorporación requiere de una transformación profunda: se necesita cambiar el enfoque de reincorporación temprana a uno de sostenibilidad de la reincorporación.

Partimos de reconocer los logros históricos que Colombia ha tenido en esta materia, al punto que se ha perfilado como un referente a nivel mundial en materia de Desarme, Desmovilización y Reincorporación (DDR). Sin embargo, hacemos un llamado a que la política de reincorporación pase de la fase “de lo urgente” (medidas encaminadas a lograr el desarme, la desmovilización y la entrega de beneficios de corto plazo), a la fase de “lo importante”, medidas que se centren en la sostenibilidad y que conciban la reincorporación como una contribución con el desarrollo humano y la reconciliación.

Si queremos que el camino de la reincorporación culmine de manera exitosa, la sostenibilidad es el siguiente paso”
María Lucía Méndez Directora de Construcción de paz de la FIP
La política de reincorporación debe pasar de la fase “de lo urgente” (medidas de corto plazo), a la fase de “lo importante”, medidas que se centren en la sostenibilidad
La política de reincorporación debe pasar de la fase “de lo urgente” (medidas de corto plazo), a la fase de “lo importante”, medidas que se centren en la sostenibilidad © colprensa

Lo que hay y lo que falta

Este este análisis, titulado “De lo urgente a lo importante: recomendaciones para la sostenibilidad de la reincorporación de excombatientes”, hacemos un recorrido por las diferentes dimensiones de la reincorporación. Mostramos el estado actual del proceso, los principales desafíos y formulamos recomendaciones que sirvan de insumo en la orientación de la política para los próximos escenarios de negociación con grupos armados y de reincorporación de excombatientes.

  1. Para la reincorporación económica. La lógica institucional se ha centrado en la entrega de beneficios económicos que tienen un carácter transitorio y en el desembolso de proyectos productivos cuya oportunidad de éxito es cuestionable. La reincorporación sostenible pasa por la posibilidad de que los excombatientes accedan a oportunidades económicas de manera autónoma y sostenible. Esto requiere, entre otros, revisar las estrategias de acompañamiento en el mediano y largo plazo de los proyectos ya desembolsados. Así mismo, es necesario armonizar los enfoques colectivo e individual y diseñar estrategias tanto de inclusión laboral como financiera.

  2. La reincorporación política. Debe entenderse más allá del partido Comunes. Si bien su existencia promueve la profundización del espectro democrático, es necesario insistir en el involucramiento de los excombatientes en procesos participativos locales y la consolidación de nuevos liderazgos.

  3. Para la protección de los excombatientes. No se ha logrado detener la violencia y las amenazas. Se enfocó en la construcción de un andamiaje institucional que no ha podido implementarse en lo local y focalizó sus estrategias en la primera fase de la reincorporación (la concentración). Esto ha generado resultados parciales, principalmente concentrados en los antiguos ETCR, donde solo se han presentado cinco agresiones. Por eso, hay que definir, entre otros, una estrategia de seguridad territorial que contemple la dispersión de los excombatientes y las características de la geografía de la reincorporación, pero que tenga una perspectiva de protección hacia las comunidades con consideraciones específicas para los excombatientes.

  4. Reincorporación para la reconciliación. La prolongación de la confrontación armada por décadas ha menoscabado los niveles de confianza entre los diversos sectores que están presentes en los territorios. También las dinámicas de convivencia y la posibilidad de generar procesos de acción colectiva y cooperación, esenciales para el desarrollo local. La reincorporación debe perfilarse y posicionarse como una apuesta por la reconciliación. Para esto, es necesario promover, de manera estructural y sostenible, escenarios de integración de los excombatientes con sus entornos.

  5. Gobernanza para una reincorporación integral. Este es un hito inédito en la historia del DDR en Colombia: la posibilidad de que los excombatientes de las FARC pudieran incidir en la toma de decisiones de su propio proceso. Se trata de toda una estructura que contempla y permite que el diseño de los parámetros de la política de reincorporación, sean una tarea conjunta entre el Estado y las antiguas FARC. Hoy esta estructura tiene considerables desafíos como, por ejemplo, la escasa articulación entre las instancias de gobernanza nacionales y las territoriales. Por eso, hay que promover procesos de descentralización que prioricen un balance entre lo nacional y lo territorial, generando un funcionamiento más equilibrado y representativo de la estructura.

  6. La reincorporación es también cuestión de género. Si bien hay avances en materia de enfoques diferenciales, particularmente en el de género, aún persisten enormes desafíos para las excombatientes, en especial en procesos de liderazgo, acceso a escenarios de participación y generación de condiciones para la consolidación de oportunidades económicas.

  7. Geografías de la reincorporación: Tras casi seis años de implementación, la geografía de la reincorporación cambió y la infraestructura institucional debe estar acorde con estos cambios. Hoy más del 70% de los excombatientes viven fuera de los antiguos ETCR, pero el acceso a muchos beneficios y servicios no está acorde con esta realidad. Por ello, hay que fomentar y acelerar el acceso a vivienda a los firmantes teniendo en cuenta que es uno de los principales generadores de arraigo territorial para aquellos/as que hacen tránsito entre la vida militar y la civil.

Reflexiones en tiempo real con los tomadores de decisiones

En el marco del lanzamiento de este análisis, el pasado 10 de noviembre la FIP propició un espacio de reflexión y balance con diferentes expertos y expertas de organizaciones nacionales e internacionales, en Bogotá.

“Queremos que el análisis no se quede en un documento escrito, sino que propicie reflexiones en tiempo real con los que toman las decisiones, con los expertos y expertas, con otras organizaciones y personas que están trabajando el tema”, señaló María Lucía Méndez, directora de Construcción de Paz de la FIP.

Para María Victoria Llorente, directora ejecutiva de la FIP, el proceso de reincorporación de los firmantes de las FARC es exitoso pero, “aún tenemos grandes retos y desafíos. La implementación del Acuerdo de Paz debe ser de manera integral, o será difícil que los firmantes puedan reincorporarse. La seguridad es crucial para la reincorporación, pero no es la única dimensión", puntualizó.

Es importante juntar todos los esfuerzos, analizar dónde estamos para saber hacia dónde vamos. Siempre damos la bienvenida a que estos espacios sean lo más incluyentes posibles, que se escuchen la mayor parte de sectores”
Marcelo Díaz Agregado de Cooperación para Paz y Seguridad de la Embajada de Suecia

Marcelo Díaz de la Embajada de Suecia explicó que, entre los temas más importantes para la reincorporación se encuentran la sostenibilidad y la inclusión. "Hay que pensar a largo plazo", dijo. Por su parte, Margarita Muñoz de ONU Mujeres Colombia agregó que, "la participación de las mujeres claramente es una condición necesaria para la paz y la sostenibilidad del proceso de reincorporación social. Para ello, es necesario reconocer, reducir y redistribuir la carga del cuidado".

La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) aplaudió el lanzamiento del informe. "Tuvimos la oportunidad de revisarlo y plantea unos puntos claves para la discusión. El tema de tierras lo podemos articular con el punto uno del Acuerdo de Paz, el enfoque diferencial con el punto seis. Es decir, hay avances que no podemos desconocer, pero también hay que ajustar algunas cosas como muy bien lo explica el análisis de la FIP", concluyó Andrés Echeverria, subdirector territorial de la ARN.


En esta investigación también participó Laura Rodríguez, practicante de Construcción de Paz de la FIP.

 

Etiquetas destacadas