Desde hace cinco años, en la FIP hemos venido explorando diferentes metodologías que nos permitan abordar, con todas sus complejidades, los desafíos y oportunidades que conlleva la construcción de paz en Colombia. En ese camino, encontramos en la metodología sistémica un enfoque que facilita comprender las relaciones entre diferentes elementos dentro de un sistema, lo que a su vez permite identificar cómo esos elementos (actores, instituciones, hechos, condiciones) interactúan entre sí y cómo esa interacción afecta el funcionamiento y la evolución del sistema.
Apoyados en esa experiencia, iniciamos un proceso de análisis sistémico alrededor de la reactivación económica posterior a la pandemia en las regiones focalizadas por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), previstos en el Acuerdo de Paz con las FARC y seleccionadas por ser las más críticas en términos de violencia y capacidad institucional. Este año se cumplen seis de la implementación de los PDET.
En el 2021, empezamos a reunimos de manera periódica varias investigadoras e investigadores de la FIP con el apoyo de la Embajada de Suecia, para identificar los patrones de comportamiento que explicaban las complejidades socioeconómicas que persisten en los territorios PDET.
En el 2022, compartimos nuestro análisis con aliados empresariales que operan en seis zonas PDET. Los encuentros se centraron en la pregunta: ¿Por qué hoy, las economías de estos territorios siguen siendo disfuncionales y enfrentan retos adicionales para recuperarse económicamente?
Los hallazgos
El resultado de esas conversaciones con empresarios fue un mapa sistémico y su narrativa, que reúne 11 dinámicas de los territorios PDET y sus interrelaciones. El mapa es una fotografía de lo que ha ocurrido después de la pandemia en estos territorios y evidencia los desafíos que hoy persisten para que sus economías puedan generar un desarrollo más inclusivo.
Las cinco principales dinámicas son:
Las economías ilegales compiten de manera asimétrica con las legales.
La informalidad predomina y entra en tensión con las economías formales.
Las MiPymes enfrentan barreras para su consolidación.
La institucionalidad es débil y desarticulada, lo que difumina la frontera entre las responsabilidades estatales y las empresariales.
El involucramiento empresarial es positivo pero limitado.
Han pasado tres años desde la crisis económica y de salud que causó el covid-19 y muchas de las dinámicas que muestra nuestro mapa sistémico siguen vigentes. Así lo hemos corroborado con empresarios del Urabá antioqueño y Putumayo.
Sabemos que este ejercicio sistémico es una aproximación a un problema complejo, que no sigue una lógica lineal, es dinámico y cambia según el contexto de cada territorio PDET. Tampoco tiene una solución evidente, ni única. Por eso, lo invitamos a que recorra el documento interactivo que aquí publicamos para que conozca el mapa, las cinco principales dinámicas, cómo interactúan entre sí y las preguntas que quedan hacia adelante.