En diciembre del 2022, el equipo de la FIP que hace parte de la iniciativa Del Capitolio al Territorio, realizó un taller con líderes de las zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz, así como con congresistas y sus equipos. A partir de las conclusiones de ese encuentro, los investigadores revisaron el texto de las bases del Plan Nacional de Desarrollo, con los indicadores que le apuntan a los compromisos del Acuerdo y estudiaron los artículos y las derogatorias que impactan su implementación. También analizaron el Plan Plurianual de Inversiones para la Paz para conocer los recursos asignados a cada punto del Acuerdo.
Si bien los rezagos en la implementación del Acuerdo no necesariamente obedecen a obstáculos normativos, la Ley del PND refleja las apuestas del Gobierno para implementarlo. Estas apuestas se materializan en mayores recursos y en fortalecer programas. Sin embargo, preocupa la falta de capacidad institucional para llevar a buen puerto las transformaciones propuestas en el Plan, la insuficiencia de indicadores para medir dichas transformaciones, y los ajustes en la arquitectura institucional que, hasta el momento, debilitan la implementación.
Como resultado de nuestro análisis, presentamos las cinco apuestas principales del Gobierno Nacional frente al Acuerdo de Paz, cinco preocupaciones y cinco recomendaciones para fortalecer la implementación.
Cinco recomendaciones
Avanzar en medidas urgentes a problemas prácticos. Si bien se proponen ajustes estructurales en temas como política de drogas y reincorporación, es importante solucionar problemas del presente. Por ejemplo, acelerar la implementación de proyectos productivos para familias que firmaron acuerdos de sustitución o estrategias para garantizar la sostenibilidad de los proyectos de reincorporados.
Incorporar mecanismos que garanticen mayor transparencia en la ejecución de recursos. El Gobierno debe rendir cuentas sobre la ejecución del presupuesto para la paz. Un nuevo escenario de dudas puede tener efectos sobre la confianza de las comunidades en el Estado.
Definir mecanismos para articular la ejecución de diversos planes y programas en territorio. Algunos de ellos son los Planes de Acción para la Transformación Regional, el Programa de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) y los TOAR, entre otros.
Priorizar los municipios PDET. La ejecución de programas y recursos en los municipios con mayores vulnerabilidades debe estar en el centro de las acciones para lograr verdaderas transformaciones y no dispersar recursos.
Aprender de los errores y aciertos de fondos y sistemas que ya existen. El PND crea una serie de nuevos fondos y sistemas que si no se articulan con los que ya existen pueden generar confusión, duplicidad de funciones y desperdicio de recursos.